Por aquél entonces llevaba ya tiempo dándole vueltas al tema de estudiar una carrera. Con veintiséis años y un camino repleto de formaciones sin salida, me decidí a dar un triple salto hacia atrás y volver a estudiar. Y todo esto me viene a la cabeza viendo un video en Youtube del Red Bull Art Of Motion 2022. (Aquí os dejo un resumen).
No sé por qué, quizá esos saltos me recuerdan esa sensación de vértigo que tuve en aquellos momentos. Y es que, con algunos estudios como: el grado superior de informática, el de administrativo contable y los de técnico de sonido, y con sus respectivos y eventuales trabajos incluidos, que no aportaron la mínima solvencia económica esperable, no me quedaba más remedio que complementar cada año con un trabajo de socorrista los meses de verano.
Para un chaval que vivía “Al Norte del Norte” en un pueblo de la infinita Cantabria, el futuro pintaba gris frustrado. Con pie y medio en el estacional sector de la hostelería empecé a trabajar en la recepción de un hotel. Con el tiempo, entendí que lo hice dejando una suerte de marcas que mostraban el camino del porsiacaso. Como si de migas de pan se tratase, cada vez miraba más de frente al mundo de la psicología. Cada vez más libros me apasionaban y alimentaban mi curiosidad por el comportamiento humano. Era como si en el fondo estuviese dejando una vía libre de escape, una cuerda de la que tirar para salir del agujero en el que irremediablemente me estaba metiendo.
Esta vez, el trabajo duró lo que dura el verano y el verano lo que dura el buen tiempo en mi tierruca, y pronto llegó un Diciembre que dibujaba un inicio de año poco alentador. En silencio, con muchas dudas y con miedo al enésimo intento de encontrar mi camino profesional, inicié mis estudios de psicología en la Universidad Nacional de Educación a Distancia, más conocida como UNED, junto a mis nuevas labores de reponedor en unos grandes almacenes.
De este modo di un salto y me arrojé al vacío. Una imagen vale más que mil palabras.
Hoy ese recuerdo da inicio a un espacio de reflexión. Un cajón de sastre, y no “desastre”. Un cajón con cosas diversas que busca ser ordenado.
Bienvenida persona a un espacio con palabras encadenadas que ayudan a dar cierto sentido a mi vida, ojalá también a la tuya.
